Inalcanzables y perfectamente alineados, como aves que vigilan desde lo alto de un acantilado, encontrarás a los purunmachos u “hombres viejos”, monumentales sarcófagos antropomorfos asociados a la cultura Chachapoyas. Con más de mil años, estas cápsulas unipersonales conservan en su interior momias con sus ajuares funerarios. Y están ahí, en la cima de la montaña, de cara al sol, protegiendo desde arriba a los vivos, como evidencia del gran respeto de esta cultura a sus difuntos.
Los sarcófagos tienen en su interior a un muerto, que previamente fue momificado y sentado en posición fetal. También están arropados con mantos típicos de su época. Resaltan seis que miden 2,50 metros de alto.
Sin embargo, al verlos desde lejos no podemos dejar de preguntarnos ¿y cómo llegaron ahí?